BIO
Viviana Stagnaro Hernández
San Carlos, Uruguay, 1988.
Participo activamente en proyectos de creación e investigación en artes escénicas como actriz, bailarina, performer y directora desde 2010.
Escribí y dirigí la obra de teatro Los crueles (2017, junto a Camila Vives), los microteatro Amor en partes (2016) y La mujer, el cordero y los lobos (2016) y el videodanza La acción se desarrolla en un cuarto oscuro (2019).
Integré el grupo teatral El Almacén, quienes crean y producen sus obras de forma independiente desde 2013 y gestionaron su propia sala de teatro durante diez años en el barrio Villa Dolores (Montevideo).
Egresé de la carrera de Actuación en la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD, Montevideo, 2012) y cursé la Licenciatura en Danza Contemporánea de Facultad de Artes (Udelar, Montevideo).
Durante el 2014 realicé el Entrenamiento Anual de Actuación, dirigido por Ricardo Bartís, en el relevante estudio de creación y entrenamiento Sportivo Teatral (Buenos Aires). Además, he participado de diversos cursos, seminarios y residencias con artistas referentes de las artes escénicas de Uruguay y del exterior.
Trabajé como docente de Teatro y Expresión Corporal en los Bachilleratos Artísticos del Consejo de Educación Secundaria (CES, Uruguay).
En el campo de la música, integré la banda Limpiando Encontré Monedas como cantante (2016-2018), y varios proyectos junto al músico Jhona Lemole como cantante y tecladista (2018-2021). En 2021 comencé un proyecto en el que escribo, compongo y produzco mi música, editando el disco Pájaros y drones (2021) y los EP El fin de las flores (2022) y Notas para el armado de una fe (2022, junto a Igtoluth). En 2022 participé, junto a varios artistas, del disco homenaje a la artista uruguaya Sylvia Meyer Un desánimo, nada triste. Club de fans: Sylvia Meyer, editado por el sello Feel de Agua.
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Mis intereses están vinculados al cuerpo, la palabra y la imaginación como territorios de expresión y expansión, sin abandonar la mirada sobre su dimensión política. Me atrae la potencia de lo escénico-performático para desestabilizar las nociones fijas y acabadas de identidad y realidad. Me interesa crear colectivamente porque de esta forma los proyectos, las obras, los ensayos, se convierten en espacios fértiles para tejer nuevas tramas e imaginarios compartidos; generando discursos más abiertos, complejos y múltiples, hoy profundamente necesarios.